jueves, 30 de marzo de 2017

como comprender a una persona con trastornos alimenticios?

muchas veces pensamos que las personas con trastornos alimenticios solo lo hacen por llamar la atención de sus familiares
pero en algún momento nos hemos detenido a pensar por que las personas se enferman de algún trastorno alimenticio
 si no lo sabes o quieres tratar de comprende a alguien ahora te lo explicare

Los investigadores están descubriendo que los trastornos de la alimentación son causados por una interacción compleja de factores genéticos, biológicos, psicológicos y sociales. Sin embargo, hay muchas preguntas que aún están sin responder. Los investigadores están buscando respuestas a preguntas sobre el comportamiento, la genética y la función del cerebro para entender mejor los factores de riesgo, identificar los marcadores biológicos, y crear psicoterapias y medicamentos específicos que puedan llegar a las áreas del cerebro que controlan la conducta relacionada con la alimentación. Las imágenes cerebrales y los estudios genéticos pueden darnos pistas sobre cómo cada persona puede responder a los tratamientos específicos para estas enfermedades. Las investigaciones que se están llevando a cabo también intentan diseñar y mejorar las estrategias para la prevención y el tratamiento de los trastornos de la alimentación en los adolescentes y los adultos.

Anorexia

Las personas con anorexia tienen un miedo real a subir de peso y una visión distorsionada de la forma y el tamaño de su cuerpo. Como resultado de esto, comen muy poco y llegan a tener un peso corporal peligrosamente bajo. Muchos adolescentes con anorexia restringen su ingesta de alimentos haciendo dieta, ayuno o ejercicio físico excesivo. Prácticamente no comen o comen la menor cantidad posible de alimentos y esa pequeña cantidad de alimentos que comen se transforma en una obsesión en términos de la cantidad de caloría.
Otras personas con anorexia tal vez comiencen a tener atracones y purgas: comen una gran cantidad de alimentos y después tratan de eliminar las calorías provocándose vómitos, utilizando algún tipo de medicamento o laxantes, o haciendo una cantidad excesiva de ejercicio físico. También pueden combinar algunas de estas prácticas.

Bulimia

La bulimia es similar a la anorexia. Cuando una persona tiene bulimia, come en exceso (atracón) y después trata de compensar este exceso con decisiones extremas, como provocarse vómitos o hacer ejercicio todo el tiempo, para evitar subir de peso. Con el paso del tiempo, estas medidas pueden resultar peligrosas, tanto física como emocionalmente. También pueden llevar a comportamientos compulsivos (que son difíciles de detener).
Para tener bulimia, una persona debe tener atracones y purgas de manera regular, al menos una vez a la semana durante un par de meses. Los atracones son diferentes a ir a una fiesta y "comer toneladas" de pizza y, al día siguiente, decidir ir al gimnasio y comer de manera más saludable.
Las personas con bulimia comen una gran cantidad de alimentos (con frecuencia comida chatarra) todos juntos y, en general, lo hacen a escondidas. A veces, comen alimentos que no están cocidos o que aún están congelados, o toman alimentos de la basura. Suelen sentir que no pueden dejar de comer y solo logran detenerse cuando están demasiado llenos como para seguir comiendo o si recurren a medidas extremas (como ponerle sal a un postre para que resulte imposible comerlo). La mayoría de las personas con bulimia después se purgan vomitando, pero también pueden usar laxantes o hacer ejercicio físico de manera excesiva.
Si bien la anorexia y la bulimia son muy similares, las personas con anorexia suelen ser delgadas y tener bajo peso, pero quienes padecen bulimia pueden tener el peso promedio o sobrepeso.

trastornos alimenticios

que son los trastornos alimenticios?

 Los trastornos de la alimentación, también conocidos como trastornos de la conducta alimentaria, consisten en graves alteraciones en las conductas relacionadas con la alimentación y el control de peso y están asociados con una gran variedad de consecuencias psicológicas, físicas y sociales adversas. Estos trastornos incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón (una especie de compulsión por comer), así como las variantes de estas enfermedades. Una persona con un trastorno de la alimentación puede comenzar por comer solo cantidades más pequeñas o más grandes de alimentos. 

Sin embargo, en algún momento, su necesidad de comer menos o de comer más se sale de control y se vuelve en un trastorno de la conducta alimentaria. 

Otros indicadores de los trastornos de la alimentación son la angustia intensa o la gran preocupación por el peso o la forma del cuerpo, y los esfuerzos extremos por controlar el peso o la cantidad de alimentos que se comen.
Los trastornos de la alimentación son enfermedades reales que se pueden tratar. A menudo, ocurren al mismo tiempo que otras enfermedades, como la depresión, el abuso de sustancias o los trastornos de ansiedad. Otros síntomas pueden llegar a ser potencialmente mortales si la persona no recibe tratamiento. Esto se refleja en el hecho de que la anorexia tiene la tasa más alta de mortalidad entre los trastornos psiquiátricos.
Los trastornos de la alimentación afectan tanto a los hombres como a las mujeres; sin embargo, afectan casi tres  veces más a las mujeres y las niñas que a los hombres y los niños. Aunque los trastornos de la alimentación suelen aparecer durante la adolescencia o principios de la edad adulta, también pueden presentarse durante la infancia o más adelante en la vida.

tipos de trastornos alimenticios  

Anorexia nerviosa

Muchas personas con anorexia nerviosa piensan que pesan demasiado, incluso cuando claramente están por debajo del peso normal. La comida, el control de peso y comer se vuelven una obsesión. Las personas con anorexia nerviosa suelen pesarse una y otra vez, medir la comida cuidadosamente, y comer cantidades muy pequeñas de solo ciertos alimentos específicos. Sin embargo, algunas personas con anorexia nerviosa también pueden tener episodios de atracones seguidos por dietas extremas, ejercicio excesivo, vómitos que ellas mismas provocan, o uso inadecuado de laxantes, diuréticos o enemas.
Los síntomas de la anorexia nerviosa son:
  • Peso extremadamente bajo
  • Alimentación extremadamente restringida
  • Intentos constantes por adelgazar y no querer mantener un peso normal o saludable
  • Miedo intenso a subir de peso
  • Imagen corporal distorsionada y autoestima fuertemente influenciada por las percepciones del peso y la forma del cuerpo, o negación de la gravedad de tener un peso muy bajo
  • Ausencia de la menstruación en las niñas y las mujeres.
Algunas personas con anorexia nerviosa se recuperan con tratamiento después de un solo episodio. Otras mejoran, pero tienen recaídas, y aún otras tienen una forma más crónica o prolongada de anorexia nerviosa, en la que su salud empeora mientras luchan contra la enfermedad.
Otros síntomas y complicaciones médicas que pueden presentarse con el tiempo son:
  • Pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis)
  • Cabello y uñas quebradizas
  • Piel seca y amarillenta
  • Crecimiento de vello en todo el cuerpo (lanugo)
  • Anemia leve, pérdida de masa muscular y debilidad
  • Estreñimiento grave
  • Presión arterial baja, o respiración y pulso lentos
  • Daño en la estructura y el funcionamiento del corazón
  • Daño cerebral
  • Insuficiencia o fallo de varios órganos a la vez
  • Disminución de la temperatura corporal interna, lo que hace que la persona sienta frío todo el tiempo
  • Letargo, lentitud o cansancio constante
  • Infertilidad.

Bulimia nerviosa

Las personas con bulimia nerviosa tienen episodios recurrentes y frecuentes de comer cantidades inusualmente grandes de comida. Suelen sentir una pérdida de control sobre estos episodios de atracones. A estos atracones les siguen comportamientos para compensar por el exceso de comida, como vómitos forzados, uso exagerado de laxantes o diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo, o una combinación de éstos.
A diferencia de la anorexia nerviosa, las personas con bulimia nerviosa suelen mantener lo que se considera un peso saludable o normal, y algunas hasta pesan un poco más de lo debido. Sin embargo, al igual que las personas con anorexia nerviosa, a menudo, tienen miedo de aumentar de peso, quieren desesperadamente perder peso, y están muy inconformes con el tamaño y la forma de su cuerpo. Por lo general, estas conductas relacionadas con la bulimia suceden en secreto, ya que suelen ir acompañadas de sentimientos de asco o vergüenza. Los ciclos de atracones y purgas pueden ocurrir desde varias veces a la semana hasta varias veces al día.
Otros síntomas incluyen:
  • Dolor e inflamación crónica de la garganta
  • Inflamación de las glándulas salivales en la zona del cuello y la mandíbula
  • Esmalte dental desgastado y mayor sensibilidad en los dientes, así como caries como resultado de la exposición al ácido del estómago
  • Reflujo ácido y otros problemas gastrointestinales
  • Malestar e irritación intestinal debido al uso inadecuado de laxantes
  • Deshidratación grave por la purga de líquidos
  • Desequilibrio de electrolitos con niveles demasiado bajos o demasiado altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales, lo que pueden llevar a un ataque al corazón o ataque cerebral.

Trastorno por atracón

Las personas con el trastorno por atracón pierden el control sobre su alimentación. A diferencia de la bulimia nerviosa, a los episodios de atracones no les siguen conductas como purgas, exceso de ejercicio o ayunos. Por esta razón, las personas con trastorno por atracón, a menudo, tienen exceso de peso u obesidad. Las personas con trastorno por atracón que son obesas tienen un mayor riesgo de tener enfermedades cardiovasculares o presión arterial alta. También tienen sentimientos de culpa, vergüenza o angustia por su comportamiento, lo que puede llevar a más atracones.

CONCIENCIA POR UN MÉXICO SIN COVID-19

 hoy quiero aprovechar este post para iniciar a hacer conciencia. desde el punto de vista médico, como estudiante de medicina a punto de ing...